Casa Marcelo, Santiago.

Ahora reinventado como local de tapas estilo japo-galaico, en la misma ubicación de rúa das Hortas, al lado de la plaza del Obradoiro.

No admiten reservas, por lo que se recomienda ir temprano, o fuera de los días más concurridos.

La carta está centrada en los pescados, y algunos platos que ya trabajaban en el antiguo casa Marcelo. Carta de vinos reducida, con pocas posibilidades de vinos por copa, y precios algo elevados en las bebidas.

En nuestra visita el día 7 de agosto tomamos el ratatouille con perdiz escabechada, presentado sobre tortillas de maiz caseras (estilo mexicano) que estaba realmente bueno. Cada una de las verduras en su punto, dando un plato redondo.

Después nos decidimos por el tataki de bonito de Burela con tomate, un plato delicioso, con el atún en su punto (estoy aburrido de tomar bonito pasado) y dados de pulpa de tomate prensados que estaban espectaculares. 

Además tomamos el salmón con sorbete de mango, pero no tenían sorbete!!!! Aún así el salmón y la salsa estaba muy bueno.

De postre las milhojas de crema, hechas con harina de centeno. En este caso demasiada masa y poca crema, un fallo.

Con tres cervezas estrella red vintage y agua, total de 55€ para dos personas. No es demasiado abundante, pero creo que vale la pena probarlo.