lunes, 17 de marzo de 2008

Restaurante Paco Rubio (La Bañeza)

El viernes 14 de marzo visitamos este restaurante de La Bañeza con Antía en su carrito y todo. El restaurante se encuentra en la calle Astorga, una de las que sale de la plaza central de la ciudad, y aparece recomendado en la guía michelin y en la gourmetour.
Presenta un comedor pequeño y acogedor, con una decoración sencilla y delicada. No tiene bar de entrada.
Nos pusieron de aperitivo una crema de carabineros, que estaba realmente deliciosa. El sabor era muy intenso, y venía bien presentada en una copa de cristal, con un aceite de hierbas por encima.
Entre los primeros había varias sugerencias interesantes, como las almejas con alcachofas y la terrina de salmón con mantequilla de anchoas. Nos decidimos por este, que presentaron en dos platos individuales, acompañada por una ensalada de hierbas. El salmón marinado estaba bueno, aunque quizá el plato resultaba un poco salado de más.


















Presentan pocos segundos a escoger, y no nos queríamos decantar por el solomillo de buey ni nada parecido, así que escogimos el confit de pato, que venía acompañado por una suave compota de manzana, y un coulis de frutos rojos. El plato estaba bueno, bien compensados los sabores del pato y la compota, aunque el acompañamiento resulta escaso, teniendo en cuenta que el confit de por sí ya es poca cantidad de carne.







El otro segundo por el que nos decidimos fue el lomo de venado, que venía acompañado por castañas, alcachofa y patatas paja, y una salsa del propio asado que resultaba muy sabrosa. Las cantidades en este plato eran más abundantes, lo que lo hacía un segundo más completo. Para mi gusto el lomo éstaba pasado de más, pero es lo que hay.







En los postres llega la decepción, porque sólo aparecen tres en la carta, con lo que uno espera alguna sugerencia del día. En la carta hay una mousse de frambuesas, tiramisú y las yemas de La Bañeza. El tiramisú no lo pedimos porque desde el último viaje a Italia todos me resultan decepcionantes. Escogí la mousse de frambuesas, y me pareció realmente triste como postre para un restaurante de esta categoría, desentonaba totalmente con el resto de los platos. La textura de la mousse estaba bien, y el sabor bastante intenso con un punto ácido de la frambuesa, pero el que la hubiesen estropeado con nata de bote por encima y no presentase ningún aliciente en cuanto a contraste de texturas me pareció una pena.

No puedo hablar de la carta de vinos, ya que Isa estaba con medicación y a mi me tocaba conducir, por lo que pedí una copa de tinto, y me sirvieron un ribera que debía llevar demasiado tiempo abierto, siendo además el fondo de la botella, por lo que tenía posos.

En resumen, una comida desigual, sin una línea común, y con un descenso brusco en los postres, para un precio medio-alto (en torno a 12-18€ los primeros y sobre 20-22€ los segundos)
Vamos, que la próxima vez buscaremos uno de mejor relación calidad-precio

jueves, 6 de marzo de 2008

Primera comida con Antía fuera de casa



El día 5 de marzo Antía nos dejó por primera vez desde su nacimiento salir a comer, aunque con ella. Se portó muy bien durante la comida, y casi ni abrió los ojos, así que ya le podemos hacer un regalito.


Fuimos al restaurante Acebo de Vilagarcía, que se encuentra en la urbanización O Rial, cerca del desvío para la praia das sinas. El local es muy acogedor, decorado en madera y vidrios rojos y verdes, de aspecto muy moderno y con mucha luz. Dispone de zona de no fumadores, lo que agradecemos en un restaurante, y un aparcamiento en la misma puerta.



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En la carta nos encontramos con primeros apetitosos -a parte de los consabidos mariscos en esta zona- como los revueltos variados, y las ensaladas de perdiz escabechada y pechuga de pavo. Finalmente nos decidimos por la ensalada de cogollos con pechuga de pavo escabechada, aliñada con reducción de módena, que resultó ser una gran elección. El precio del primero de 6€ es barato para la calidad y la abundancia del plato. El otro primero que tomamos fueron las setas guisadas con piñones, que tenían el punto justo de picante para darle un toque especial. Tenía pleurotus, trompetas de la muerte y boletus, y era delicioso. Otra gran elección por sólo 6€.





En cuanto a los segundos de la carta, aparecen entre ellos el cordero lechal al horno, bien en su versión de cuarto de lechal (nuestra decisión, por 33€) pierna de cordero o chuletillas.












También nos podemos encontrar chuletón y solomillo de buey, y variedad de pescados del día.


El plato de cordero viene en cazuela de barro, con lo que mantiene bien la temperatura, y acompañado de una ensalada mixta básica. Para nuestro gusto el punto de cocción del cordero resultó desigual, y además las aprtes más gruesas del mismo estaban faltas de aderezo, apenas les había llegado la sal. De todos modos dimos buena cuenta de él, aunque hay restaurantes en Galicia que lo elaboran mejor, sin tener que ir a castilla para degustarlo.


En cuanto a la atención y servicio fueron realmente buenos, así como los tiempos de servicio y las esperas entre platos practicamente inexistentes, lo cual agradecimos sinceramente, porque no sabíamos si antía nos dejaría disfrutar de toda la comida.


En referencia a los postres, había flan casero, tarta de queso al horno, arroz con leche, leche frita, piña con salsa de aguacate y tiramisú. Nos decidimos por los dos últimos, la piña y el tiramisú. De la piña debo decir que la elaboración resultó muy simple, bien cortada en la presentación, la salsa de aguacate le aportaba un toque especial, pero resultaría mejor con más cantidad de aguacate, y me gustaría probarlo con la piña ligeramente horneada. El tiramisú no se presenta en un recipiente apropiado, por ser muy estrecho, lo que hace difícil el acceder a las diferentes capas al mismo tiempo con la cuchara. Además el sabor se reduce practicamente a la mezcla de nata y mascarpone, no le añaden yemas de huevo, y el bizcocho parece diluido en un café flojo con pocas gotas de licor, resultando demasiado amargo el bizcocho y muy dulce el mascarpone. Realmente no lo recomiendo.



En resumen, puede ser un buen restaurante a sumar a la oferta de la zona, en donde los primeros brillan a gran altura, y la elaboracón de las carnes es interesante para el precio.

La carta de vinos presenta interesantes referencias de rioja, ribera y albariño, jalonadas por detalles de otras denominaciones que pueden resultar interesantes, a precios contenidos.